Puerta de vida, teoría para la práctica… así define la Biodanza Maite Bernardelle, directora de la Escuela Hispánica de Biodanza Sistema Rolando Toro, Madrid, discípula directa del Profesor Rolando Toro Araneda, didacta internacional con 40 años de experiencia en Biodanza® Sistema Rolando Toro.

El secreto de la Biodanza

El conocimiento a partir de la percepción, otorgando al aprendizaje una dimensión cenestésica que compromete los sentidos, las emociones, la visceralidad es nuestra más genuina posibilidad de ampliar la conciencia y realmente “comprender”, entrando en el corazón de la realidad.

La vivencia es una nueva epistemología, y es necesario comprenderla no como una pedagogía mas sino como el origen del conocimiento y del aprendizaje en conexión con la sacralidad de la vida. Necesitamos la vivencia en los  procesos  de transformación  y humanización. 

Los facilitadores de biodanza hemos experimentado, vivido e invitamos a este proceso vivencial, ya que hemos integrado en nuestras propias vidas los aprendizajes “biocéntricos” (la vida al centro). 

En nuestras relaciones, en nuestras elecciones de vida, afirmando nuestras convicciones en el proceso sanador generado por la vivencia y enfocado a elevar los saludables potenciales de vida de cada persona que son la alegría, el amor, la creatividad, la trascendencia, el aprendizaje vivencial invita a cada participante a descubrir sus propias respuestas vitales. 

Al inicio de una clase que dura aproximadamente 2 horas, se proponen danzas euforizantes, vitales, creativas, que no necesitan de una coreografía ni de la capacidad de saber bailar. El profesor o facilitador demuestra el ejercicio guidando la distribución de las danzas de una manera armónica, de acuerdo a la metodología  del sistema y su modelo teórico, mediante estas danzas activas se promueve la expresión de la identidad individual.  En la segunda parte de la clase las danzas palautinamente se van dulcificando, actuando en la autorregulación de la respiración y en el polo del reposo y la desaceleración que en Biodanza es llamado de la regresión, o fusión en la totalidad con sensibilidad, afectividad y empatía con los otros participantes promoviendo una posibilidad de evolución e integración en la escala de vinculación humana.

Beneficios de asistir a un grupo semanal

Las clases semanales han demostrado estabilizar y radicalizar los procesos obtenidos a diferentes niveles,  por ejemplo: elevación de la vitalidad y motivaciones para vivir,  mayor amplitud comunicativa en la expresión de sentimientos y emociones, cambios en el estilo de vida y convivencia, ampliando la capacidad de la inteligencia afectiva y su impacto sobre la identidad.

El grupo de biodanza actúa como matriz de renacimiento y, en un medio de campo enriquecido de ecofactores positivos, despierta al individuo de la anestesia social en la que vive, posibilitándole eliminar el miedo al encuentro humano, al contacto, a mirar a los ojos profundamente….las personas que llegan se preguntan cómo van a mejorar sus vidas bailando con extraños,  a veces no es fácil explicar que la biodanza va mas allá de una diversión.  

Nos dice Rolando Toro, creador de la Biodanza hace más de 50 años: “Una clase de biodanza es una oportunidad protegida de sanación, es muy difícil aprender la esencia de la vida espontáneamente porque la cultura te da parámetros inhumanos…ganar plata, desconfiar del amor, tener proyectos chiquititos ,,,,,,!  así la vida camina y cada día se hace mas mustia, finalmente se convierte en una existencia frustrada. El concepto de triunfo y de éxito es totalmente banal y falso, y la respuestas natural es el stress, la depresión, el desamor, todas enfermedades de la civilizacion!”